Metafísica de la mente

Tengo una teoría. Nunca la he contado porque me da miedo que nadie me entienda, pero voy a intentar convencerte. Todo empezó el extraño día en el que intenté calcular cuánto ocupaba el alma de una persona en el espacio; intenté saber qué volumen podría ocupar y deduje que no podía ser más grande que el cuerpo, ¿no? Es lógico, ya que se lleva por dentro de uno mismo. Entonces comencé a estar convencida de que había dado en el clavo y a creer que ya tenía la respuesta:

                          volumen del alma ≤ volumen del cuerpo

Pero me equivocaba, porque no había tenido en cuenta que no somos únicos y que nuestras almas interactúan entre ellas. Fue ese momento en el que pensé que el alma no cabe dentro de nuestro cuerpo ni dentro de nuestros corazones: cuando amas, cuando sientes algo por alguien, cuando lo das todo por un amigo, cuando te atreves a algo, tu alma se sale de tu cuerpo y se mueve en el espacio. Cuando haces algo importante por alguien, tu alma llega a esa persona; cuando sueñas, tu alma sale de ti y da un paso hacia el futuro; cuando eres valiente y te enfrentas a tus miedos, tu alma llega a lo más alto y te mira desde fuera; cuando te enamoras y eres correspondido, tu alma y la de esa persona se juntan fuera de los cuerpos en un punto álgido del espacio; incluso, cuando mueres, tu alma se divide en indefinidos pedazos para quedarse en las vidas de quienes te quisieron de verdad.