DRAGONES

Quizás te pareces a mí y le ocultas a la gente que eres raro. A veces ni siquiera eso,
ni siquiera gasto energías en disimular.

Vente a la piscina vacía, nos tumbamos, vemos las estrellas, hablamos del infinito,
vamos a algunas esquinas,
hablamos sin palabras.

Déjate llevar por los cruces de las calles,
a ver dónde llevan,
a ver dónde nos hacen parar.

Algunas personas llevan por dentro un infierno,
un pasado inhabitable,
una historia enfrascada al vacío.

Debajo de sus paraguas podías adivinar ciertas cosas,
debajo de sus sábanas podías adivinarlo todo.

La felicidad es un sólido,
la alegría un fluido,
yo aún busco un mar donde ir a parar.




Les he mirado en el metro,
en parques,
en aviones,
y he visto a través de sus ventanas
todo tipo de criaturas.

Les he mirado fijamente,
he visto los dragones que llevan dentro
y su única defensa era el calor de su fuego,
un demonio introducido en su boca,
la cobardía protegida por la imagen del poder.




Les he mirado fijamente,
joder,
y créeme: los que no tenían por dentro cuevas oscuras
albergaban dioses.

(FOTOGRAFÍAS DE CUANDO FUI ESTE VERANO POR EUROPA)