Coge aire: es sólo el enemigo que te mira al otro lado del mostrador en la tienda de disfraces, ¿sabes? Todos van disfrazados en esta ciudad.
Abro mis bolsillos para buscar los motivos: cinco pavos, un piti roto por la mitad, un poema que escribí en la servilleta de un bar.
Me da igual la gente que se mira en el espejo y no se gusta: tienes que amarte, créeme, sino nadie lo hará por ti. Sé notar a quien le gusto, sé notar esas miradas de tristeza en los delfines de espectáculos porque aunque parezca que sonríen quieren matar a sus dueños.
Seremos aves con pistolas y dispararemos a los corruptos desde el cielo. Puede venirse conmigo quien quiera, porque si vienes ya no eres cualquiera: todo el que venga ha decidido dar el paso y ya por ello es valiente.
Porque soy Gryffindor y una friki de la vida, de la buena poesía, del cine de los 50.
Porque me la suda si lloras porque no te entiendes a ti mism@ , yo no entiendo el mundo y aquí estoy, RECORRIENDO CADA ESQUINA QUE LE COMPONE,
Y me queda el camino más largo (sé que lleva a la muerte) y, no voy a mentirte, tengo miedo, pero aún así cruzo el bosque oscuro porque al final del túnel está la ciudad de la libertad y de la luz.
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