sinceridad absoluta

La película con la que más he llorado en mi vida es Pinocho. No sé ni porqué lo digo, ese dato no me describe en absoluto. También he llorado de alegría muchas veces. Soy una llorona, lloro todas las semanas pero no en plan encerrada en mi cuarto con las persianas bajadas como una emo sin disfraz, sino con canciones y películas, poemas, cosas que veo en la calle. Lloro mucho. Me gusta. Lo odio.

No sé qué demonios querer de este mundo. Me aporta tantísimo como nada. Nada.

No soporto las gilipolleces. La gente dice muchísimas gilipolleces creyéndose que son frases con sentido y bien situadas en el concepto... bueno, la verdad, hay gilipolleces bien elaboradas que encajan perfectamente en momentos vacíos. Odio a la gente imbécil, la gente cerrada de mente, la gente borde que te mira mal y te hace sentir con mal cuerpo, la gente que dice tonterías, la gente que tiene a Maldita Nerea en un altar. Yo tampoco me libro de ser imbécil muchas veces, a parte de que bebo muchísimo. No debería. Tampoco debería creerme alguien digno de llamar imbéciles a los demás. Pero lo hago, porque me lo parecen.

Ahora Black Eyed Peas es una mierda. Si alguien no se ha dado cuenta que se replantee su gusto musical. Antes eran muy geniales: Elephunk, eso sí fue una pasada ¿qué coño habéis hecho? Molabais de veras. Avril Lavigne es un poco lo mismo pero más bañado en mierda fucsia.

También he llorado al volver a hablar con esa persona. No debería cogerte las llamadas, P. Lo sabemos los dos. Sin embargo cuando me meto hostias rollo caídas o golpetazos no lloro. Soy más de cerrar mucho los ojos y apretarme el foco del golpe. Las hostias no le gustan a nadie excepto a esa gente retrasada a la que le gusta el dolor. De verdad, no entiendo a los masoquistas, me parecen retrasados mentales en plan "hola me gusta sufrir", no sé, no creo que alguien normal y con la mente sana lo entienda. Con los dolores mensuales peores que los de un parto como que estoy acostumbrada al dolor, que no significa que me guste. Me gusta el dolor bonito, el que deja de ser dolor y se transforma en otra cosa, el de llorar con Pinocho. No digo con esto nada de mí, digo mucho, que amo el mundo, el mundo me hace llorar. Creo que el mundo es una mierda, por eso se murieron los dinosaurios.