ladrillos

Recuerdo aquellas vistas de ladrillo en el extrarradio. Había satélites verdes por el techo del cielo. Era de noche, completamente oscuridad, completamente tú, y tanto que temblaba hasta la luna y elevaba mareas como elevaba tensiones entre nuestros mundos.

No me quiero engañar. Tengo ganas de volver a aquel rincón, y a aquel otro. No sé si te dejé pasar, si me dejaste escapar, si el primero que se fue de nosotros dos fue el tiempo. No lo sé. Sólo lo intuyo, como la hora de pasada del tren por las mañanas.

Y ahora que han pasado los años todas las lunas son azules y sólo separan nuestros mundos en eclipses.

Era puro. Era real. Era una conexión tan grande como el océano. Lo sé. Sé que fue cierto, por eso siento las olas en paz. Sin embargo, que acabara en un incendio, me hace dudar. Quizás era endeble todo aquello. Sé que la emoción era real, pero quizás las cosas en realidad no eran como yo pensaba...

no lo sé. Es que no lo sé. Yo sola me lío. Sólo sé que lo vivido es tanto que cuesta centrarse.

Recuerdo... recuerdo aquellas vistas de ladrillo en el extrarradio. Había satélites verdes por el techo del cielo. Era de noche, completamente oscuridad, completamente tú, y de repente empecé a olvidar dónde estaba... por eso no recuerdo qué pasó... sólo consigo recordar

que cuando se hizo de día 

nuestro mundo se había acabado.