LEVANTEMOS LAS PALABRAS, SOÑADORES





¿Por qué callar ante injusticias? ¿Por miedo? ¿Por vergüenza? Pues que ambos se den la mano en el pasillo de los conceptos inútiles y se marchen cuesta abajo.
Levantémonos por cada ley injusta que haga este mundo algo un poquito peor; quejémonos contra las multas injustas y neguémonos a dar la documentación a policías cuando no estamos haciendo nada malo, como tomar una cerveza en la calle (multado en Madrid con 600 euros? ¿En serio? ¿Pero quiénes demonios son ustedes para obligarme a dejar hacer algo que adoro cuando no hago daño a absolutamente NADIE? Que nuestro único dueño sea la libertad de estar vivos, y dejemos libres a los demás: no dolamos al resto (a nos ser que sea por amor, que si no duele un poco, no está vivo), no hagamos sufrir, y puesta esa base, volemos sobre la infinidad y belleza del mundo sin que nadie corte nuestras alas de ave humana.

Soñemos a lo grande y persigamos nuestros sueños: da igual lo que digan, da igual si la profesión de tus sueños "no tiene salidas", ¿a caso la gente de pronuncia tal frase es bruja y conoce el futuro? Absolutamente nadie sabe qué pasará, qué nos depara, así que sólo haz caso al latido de tu corazón que bombea tus motores hasta metas inimaginables; Almodóvar o Picasso jamás habrían sido quienes son de haber hecho caso a los consejos de "¿Director de cine? ¿Pintor? ¡Ni de coña! Éso no tiene salidas".

Despega del asfalto de la ciudad, mírala desde el cielo, planea sobre ella, y vive. Colémonos en edificios abandonados, rebelémonos contra leyes injustas, votemos con conciencia, leamos más y dejemos un poco atrás las redes sociales, creemos arte y destruyamos el horror del mundo criticándolo de forma inteligente y tomando medidas porque, recuerda, gota a gota se hace el río. No decidas no hacer algo por pensar "total, soy el único, porque no haga o deje de hacer esto, el mundo no va a cambiar"; ¿no te das cuenta de que si nadie pensara éso y todos actuásemos de forma distinta el mundo SÍ sería un lugar distinto? Pues desde hoy dejemos de pensar en el qué dirán o en lo solos que estamos haciendo el bien y simplemente VIVAMOS por un mundo más justo y encaminados a nuestros sueños. Gota a gota se hace el río, pero es más: podemos ser cascada.

Así que levantemos las palabras y hablemos; levantémonos del asiento, y luchemos por un mundo más justo; que cada acto que hagamos creamos de él que sea lo que todos debieran hacer siempre y cuando no hagamos daño, y así, si todos lo hacemos, el mundo puede ser maravilloso. El horror va a seguir existiendo, y pesa horrores en el mundo, pero cada gramo que le quitemos que quepa en nuestras capacidades, el bien, la belleza y el amor cobrará peso en la balanza.

A por todas, soñadores.


Comentarios